La mejor manera de empezar a contarles mi caso es presentándome y contarles algo de mi vida. Mi nombre es Fiorela Sara, tengo 28 años, mi ciudad natal es Lima – Perú y me considero una de las personas mas afortunadas del mundo, no porque me saqué la lotería o algo por el estilo, aun mejor, llegue a parar a las maravillosas y milagrosas manos del doctor Adolfo Guevara Figari, el ángel salvador de muchos pacientes que como yo que fueron operados por el mejor doctor y amigo que he conocido en mi vida y estoy segura que no soy la única que piensa lo mismo.
Desde muy pequeña fui gordita, con decirles que nací pesando casi
Que les puedo decir, el sobrepeso en mi vida fue algo que siempre lo lleve como se dice “olímpicamente”, nunca me sentí limitada a realizar actividades como ir a la playa, o ir a fiestas con mis amigos, hacer ejercicios (aunque no lo crean siempre fui una gordita bien ágil), siempre fui una buena alumna, amiguera y nunca deje que mis muchos kilos de mas interfirieran con mi vida.
Pero llego a un punto que la obesidad ya no significaba solamente algo estético, se convirtió en algo que atentaba mortalmente mi salud cosa que no podía permitir que fue cuando decidí darle un final drástico a mi lucha de toda la vida contra esta enfermedad llamada obesidad.
Antes de llegar a las manos del doctor Guevara pase por las manos de docenas de doctores para poder bajar de peso, bajaba y subía, era un circulo vicioso, así como lo es la comida, un vicio socialmente aceptado y que muchos pasamos años en la negación “pero si yo no como mucho” jajaja, si claro!!!
En agosto cumplo 4 años de haber sido operada y NUNCA me he arrepentido de haberlo hecho y creo que nunca me arrepentiré y eso que mi proceso de recuperación fue algo difícil, tuve un par de reingresos al hospital por complicaciones después de la cirugía, una fue una obstrucción en mi intestino, jajaja, o algo así y el segundo reingreso fue por un una neuropatía que me producía unos dolores espantosos el los miembros inferiores que no me permitía caminar y en momentos así es que uno se da cuenta lo importante que es la relación paciente-medico que en mi caso esta relación se convirtió en una amistad para toda la vida ya que mi querido doc a quien quiero tanto siempre estuvo ahí, como el buen amigo que es con todos sus pacientes.
Me hubiera gustado mandarles una buena foto del antes y después de mi proceso de perdida de peso, pero en este momento solo tengo una del antes que no está muy buena , pues las del antes no las tengo a la mano ya que en estos momentos me encuentro residiendo en los estados unidos, país natal del que ahora es mi esposo, me case (cosa que nunca pensé hacer, jajaja) y soy feliz.
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En este momento estoy pesando
Cualquier pregunta que tengan o simplemente quieren estar en contacto conmigo no duden en escribirme, besos y suerte en su proceso de bajada de peso.
Fiorela Sara V.
