jueves, 10 de mayo de 2007

VOLVERÉ A SER FLAQUITA


Hola Armando, te escribo para contarte mi experiencia como gordita.
Me llamo Rocío, tengo 39 años, soy casada y tengo 2 hermosos hijos. Soy deHuaral-.Perú.

Todo sería perfecto si no fuera por los más de 40 kilos de sobrepeso que llevo encima. Nunca fui una niña gorda, más bien hasta podría decirse que era una pequeña delgada.
A los 11 años empecé a hacer deporte, claro, el que me ve ahora no lo podría creer, pero fui una muuuuuuuuy buena voleibolista ese era el deporte que me apasionaba.

Cuando terminé la secundaria y me tuve que ir a estudiar a Lima por que en mi provincia no había donde hacer estudios superiores, empecé a engordar, claro comía mucha comida rápida, no hacía ejercicios y me pasaba el día entero sin caminar, subí hasta llegar a los 80 kilos, pero como gracias a Dios soy un poco alta, no se me notaba tanto, y me convertí en la señorita bien despachada que atraía a los chicos de frente y sobre todo de espaldas.

Cuando terminé mis estudios, regresé a mi tierra querida a trabajar y poner en práctica lo que había aprendido, conseguí un buen trabajo y fue allí en donde conocí a quien hoy es mi esposo, al cabo de un tiempo cuando decidimos casarnos, yo tomé la determinación de someterme a una dieta, Claro pues me quería ver radiante y fabulosa en mi traje de novia.

Me recomendaron a un endocrinólogo a quien visité y a fuerza de una super dieta hipocalórica y algunas pastillitas milagrosas, bajé hasta 65 kilos en 10 semanas aproximadamente.
Me casé y al poco tiempo quedé embarazada de mi primer hijo, y como dicen que uno tiene que comer por dos...... lo malo es que yo comí como si fuera a tener trillizos a los siete meses de embarazo yo pesaba 93 kilos!!!!!!

Casi me muero, pues por el sobrepeso hice un cuadro de pre-eclampsia y me tuvieron que cesarear a los 8 meses, gracias a Dios todo no pasó más que de un susto, pero después de eso no volví a recuperar mi peso, me quedé con todos esos kilos encima.
Ya te puedes imaginar cómo me puse tres años después con mi segunda niña, fue la misma historia, máaaaaas kilos, presión alta, pre-eclampsia de nuevo, otra cesárea , después de esto ya pesaba casi los 100 kilos.
Allí empezó mi calvario ya no me apetecía salir, ni ir a las fiestas, me sentía mal hasta se puede decir que envejecí muchos años.
Encima de todo tenía que escuchar a todos decirme, ya no comas, estas muy gorda, ponte a dieta, hasta me decían cósete la boca, claro, la familia te lo dice por tu bien, por que te quieren, pero yo no lo siento así y a pesar que yo soy la primera en hacer bromas y reírme de mi peso y mi apariencia, la verdad es que la procesión va por dentro.

Además te tienes que callar tus malestares, como dolores de cabeza debido a la presión alta, los dolores en la rodilla, la tortura que representa que llegue la noche y te acuestes a dormir, por que se duerme tan mal que cuando me levanto al otro día en ves de hacerlo con vitalidad parece que me hubieran molido a palos durante la noche, la dificultad para subir escaleras etc.
El asunto no es solo con respecto a tu salud, si no también hay que batallar contra los prejuicios de una sociedad que no está hecha para convivir con nosotros los gorditos, es difícil encontrar ropa, es imposible ir cómoda en el transporte público y sobre todo no es nada agradable sentir las miradas en la calle, incluso para mí es difícil ir a las reuniones de padres en el colegio de mis hijos , por que nos ponen esas dichosas sillitas de plástico que cuando me siento se la empiezan a abrir las patitas ( pobres sillitas) que parecen que se van a romper y voy a hacer el ridículo de mi vida, y mis hijos conmigo.

PERO, gracias a Armando éste gordito que tuvo la graaaaan idea de hacer este blog, me enteré que en el seguro social hacían estas operaciones y sobre todo saber que vas a estar en manos de un cirujano de la talla del Doctor Adolfo Guevara Figari, pues ahora me siento ilusionada como hacía muchos años que no lo estaba, no saben, me levanto y me acuesto pensando en que pronto tendré VIDA, sí, por que vivir a medias no es vivir.
Me contacté con Armando que se ha convertido en una pieza clave para realizar mi sueño, GRACIAS ARMANDO, ESTO QUE HACES POR MÍ Y POR OTROS GORDITOS ES ALGO QUE NO VOY A OLVIDAR NUNCA, también quiero agradecerle al DOCTOR ITALO D’ONADIO a quien no tengo el gran honor de conocer, pero debido a sus ilustrativos artículos publicados en este blog se un poco más acerca de la enfermedad que sufro (por que es una enfermedad) y como es la operación que ansío realizarme. Y sobre todo agradecerle al DOCTOR ADOLFO GUEVARA el cirujano que ya le ha devuelto la vida a muchos pacientes que ha operado, gracias Doctor por que me di cuenta que además de ser un gran cirujano es Ud. una persona con mucha sensibilidad desde el primer momento en que contestó tan amablemente la llamada que le hizo esta común y corriente ama de casa que solamente desea de todo corazón VOLVER A SER LA DE ANTES, PARA QUE MIS HIJOS PUEDAN TENER Y SER CRIADOS POR UNA MADRE SALUDABLE QUE LOS VEA CRECER Y SALIR ADELANTE.

DR. ADOLFO GUEVARA JUNTO A ROCÍO

GRACIAS.