martes, 18 de diciembre de 2007

Obesidad y muertes maternas





La obesidad se está convirtiendo en un grave factor de riesgo de muerte durante el parto y el embarazo, revela un estudio británico.








Más de la mitad de las mujeres que murieron durante el parto o embarazo entre 2003 y 2005 en el Reino Unido eran obesas o con sobrepeso.

Aunque ese país sigue teniendo una de las tasas más bajas de muertes maternas en el mundo, la tendencia, dicen los expertos, es "muy preocupante".

Y es una tendencia mundial, como explicó el doctor Eduardo Atalah, experto en obesidad y riesgo reproductivo de la Universidad de Chile.

"En toda Latinoamérica ha habido un aumento importante en la obesidad de todos los grupos y todas las edades".

"Pero las mujeres tienen mayores tasas de obesidad que los hombres, y en Chile más del 50% de las mujeres embarazadas tienen obesidad o sobrepeso", afirma el experto.

Complicaciones

El estudio británico fue llevado a cabo por la Investigación Confidencial sobre Muertes Maternas (CEMACH en sus siglas en inglés), un organismo del ministerio de Salud británico.

El documento, titulado "Salvando la vida de las madres", pide que las mujeres obesas o con sobrepeso tengan más consejo y apoyo antes y durante el embarazo.


Algunos hospitales han tenido que adquirir nuevas mesas capaces de soportar hasta 254 kilos.

Según los autores, "la obesidad se está convirtiendo rápidamente en el principal problema de salud pública y su efecto en la maternidad debe tomarse seriamente".

Aunque el número total de muertes maternas en este país -295 mujeres de un total de dos millones de embarazos entre 2003 y 2005- es muy bajo, el porcentaje de muertes vinculado a obesidad preocupa a los expertos.

Según los investigadores, las cifras sugieren que incluso un modesto volumen de peso adicional en el embarazo lleva un riesgo adicional.

Y cuando hay obesidad el problema es muy significativo.

De las mujeres que murieron, 15% tenía obesidad mórbida (que se refiere a pacientes que están de 50 a 100% encima de su peso normal) o súper mórbida.

Los autores afirman que una mujer obesa embarazada tiene probablemente cuatro o cinco veces más riesgo de morir durante el embarazo o parto que una mujer de peso normal.

Y lo mismo se aplica a sus bebés, agregan.

"En Chile hemos estudiado bastante la relación entre obesidad y la evolución del embarazo y del recién nacido", explica el doctor Atalah.

"Y hemos encontrado efectos muy negativos tanto para la madre como para el niño".

Entre las complicaciones más comunes que enfrenta una mujer obesa, dice el experto, están la hipertensión, la colestasia (un trastorno hepático asociado al parto prematuro) y la diabetes gestacional.

"También hay más riesgo de infecciones, de hemorragias, y el niño es más grande", afirma el experto.

"Y esto genera más problemas en el parto, mayor número de cesáreas y mayor mortalidad perinatal", agrega.

Educación

Según los expertos, el principal problema es que las mujeres no están conscientes del riesgo de la maternidad asociado a la obesidad.

Es por eso, dicen, que las tasas de muertes maternas han comenzado a aumentar.

Como se ha previsto que los niveles de obesidad seguirán aumentando dramáticamente, es vital, dicen los expertos, que las mujeres están muy concientes de que deben alcanzar un peso normal antes de tratar de concebir.

"En Chile hay una estrategia que hemos llamado "Intervención a través del ciclo vital", con la que tratamos de que la madre recupere su peso antes del embarazo y a los 6 meses posparto", explica el experto chileno.

Durante el embarazo también hay riesgo, agrega, ya que muchas madres aumentan mucho más peso del que debieran.

Según el doctor Atalah mucha gente obesa no tiene conciencia de su estado nutricional, y se consideran normales o con sobrepeso.

"Mientras no haya conciencia de que uno tiene exceso de peso es muy difícil poder actuar".

"Y hay menos conciencia aún de cuánto este estado nutricional influye en la evolución del embarazo, del parto y del niño", señala el médico.

FUENTE: BBC


jueves, 13 de diciembre de 2007

SANTA CLAUS, EL OBESO MÁS QUERIDO DEL MUNDO


LA VERDADERA HISTORIA DE SANTA CLAUS
La Navidad es una fiesta religiosa celebrada por toda la cristiandad el 25 de diciembre, excepto en la iglesia ortodoxa que se celebra como Epifanía (o manifestación) del Señor el 6 de enero. En Navidad conmemoramos el nacimiento de Jesús. Actualmente en esta fiesta se puede observar una gran actividad comercial, reuniones familiares o de carácter laboral e intercambio de regalos constituyendo más una fiesta profana que estrictamente religiosa. En las Iglesias, a partir del siglo VIII, los cantos, y escenas piadosas como las escenificaciones al aire libre se distanciaron mucho del carácter humilde y campesino que tuvo la Navidad en un principio.
Pero aunque ésta fiesta sea en conmemoración del nacimiento de Jesús, el gran protagonista de nuestra actual Navidad, no es él, sino el rollizo y bonachón Papá Noel.
¿Quién es en realidad Papá Noel?
Nicolás de Bari

El único Papá Noel de carne y hueso del que se tiene noticia vivió en el siglo IV de la era cristiana en Patara , en los valles de Lycia, en Asia Menor, al sudoeste de la actual Turquía. Parece ser que Nicolás de Bari, llamado así porque en el año 1087 navegantes italianos secuestraron sus restos a los musulmanes y se los llevaron a Bari para custodiarlos bajo el amparo de una bandera cristiana, nació en una familia acomodada de comerciantes y de muchacho, estaba indeciso entre seguir las huellas paternas por las rutas mercantiles del mar Adriático, o cumplir los deseos de su madre que lo quería sacerdote como su tío, el obispo de Myra. La peste solucionó el dilema de Nicolás: sus padres murieron a consecuencia de la enfermedad y él, conmovido por el desastre, repartió su herencia entre la muchedumbre asustada y malherida que había sobrevivido a la catástrofe. Luego se puso en camino hacia Myra a la búsqueda del tío obispo. Mientras tanto, el tío obispo muere y los sacerdotes de Myra no consiguieron ponerse de acuerdo en su sucesor. Cansados de votaciones inútiles deciden elegir al primer cristiano que pusiera los pies en la iglesia. Así el joven Nicolás se convirtió en obispo de Myra.
Fue ordenado sacerdote de joven y falleció siendo arzobispo de Myra. Fue llamado “el obispo de los niños”, por su amor a los pequeños, y se hizo muy popular por su gran generosidad y amabilidad para con los más necesitados y los niños, a quienes hizo beneficiarios de su fortuna personal. Su fama se extendió mas allá de las fronteras de su región.
El origen de la leyenda
Muchos acontecimientos ocurrieron para convertir a Nicolás en santo patrón de Grecia y Rusia. El primer relato sobre el santo data del siglo IV y apareció en un texto griego. Narra la historia de tres jóvenes que beben más de la cuenta. El patrón los asesina para robarles y mete los cuerpos en una cuba de vino. Enterado Nicolás, corre a la taberna y los devuelve a la vida tras una buena reprimenda. Otra historia es la del padre que, por estar hundido en la miseria, decide prostituir a sus tres hijas. Esa misma noche San Nicolás dejó deslizar por la chimenea de la casa tres barras de oro como dote para cada una de las muchachas. De allí procede la creencia que él hace sus visitas entrando a las casas por las chimeneas.

De San Nicolás a Santa Claus
Desde mediados del siglo XIII San Nicolás repartía los regalos y juguetes durante la noche del 5 al 6 de diciembre( día de la muerte del obispo), pero luego de la Contra Reforma Católica (1545-1563), surgió otro personaje, Christkind, el niño Jesús, que repartiría regalos en el día de Navidad. Por esta razón se cambió para el dia 25 de diciembre la entrega de regalos por San Nicolás.
La tradición de San Nicolás fue especialmente intensa en Holanda, llegándolo a nombrar Santo Protector de Amsterdam. Por ese entonces, se le representaba vestido con atavíos eclesiásticos, con barba blanca, montando en un burro, y llevando un saco o cesta con regalos para los niños buenos, y un manojo de varas para los niños desobedientes. Más tarde, hacia el siglo XVII, solía llegar en un barco llamado Spanje (España), esta vez en un caballo blanco, siempre acompañado por su fiel sirviente musulmán Zwarte Piet (Pedro el Negro), un siempre sonriente personaje que llevaba un saco lleno de golosinas, que era lo suficientemente grande como para que, cuando se quedaba vacío, pueda meterse en él a todos los niños que se habían portado mal durante el año y se los llevaban como castigo a España ya que estaban en guerra con ese país.

La tradición llega a América
Esta tradición se instaló en la costa este de Norteamérica en el siglo XVII por los holandeses quienes fundaron Nueva Amsterdam en la isla de Manhattan que luego seria Nueva York.
Washington Irving
Washington Irving (1783-1859),escribió la obra Historia de Nueva York (1809).En ella, describe la supuesta llegada del santo, cada víspera de San Nicolás (6 de enero). Lo describe ya sin ropas de obispo y dejó el caballo blanco para llegar en un corcel volador. San Nicolás fue tan popular a raíz de este relato, que todos festejaron la celebración holandesa. El nombre fué derivando de San Nicolás, a Sinter Klaas hasta acabar siendo pronunciado como Santa Claus por los angloparlantes. El siguiente paso en la transformación definitiva, ocurrió por una publicación en un diario en 1823, titulado Un relato sobre la visita de San Nicolás escrito por Clement C. Moore.Él cambió el trineo tirado por un caballo volador por uno tirado por renos y situó su llegada en la víspera de Navidad.
Se empieza a modernizar
Santa Claus de Thomas Nast
La imagen del gordo Santa Claus la detalló al máximo el dibujante Thomas Nast, que por Navidad publicó dibujos de Santa Claus en la revista Harper’s de 1860 a 1880, Nast añadió detalles como ubicar el taller de Santa en el polo norte, y su vigilancia sobre los niños buenos y malos de todo el mundo. Él le dió el color rojo y el vestuario de pieles. A principios del siglo XX la costumbre de San Nicolás se fue extendiendo por casi toda Europa. Fundó sus bases en Gran Bretaña, llamándose allí, Father Christmas o Padre Navidad. De ahí pasaría a Francia, en donde adoptaría el nombre de Père Noël o papá Navidad, del cual deriva Papá Noél.
El Papá Noel actual
Finalmente fue Coca-Cola quien encargó a Habdon Sundblom, que remodelara el Santa Claus de Thomas Nast, para la campaña publicitaria de Navidad de ese año. Creó un Santa Claus más alto, todavía más gordinflón, aunque más simpatico, con pelo blanco y larga barba y bigotes. La vestimenta mantuvo los colores rojo y blanco, que son característicos de la compañía.
Unos a favor y otros en contra.
A la imaginación de todas estas personas y pueblos, debemos nuestro actual repartidor de regalos. Cada año en época de Navidad y en casi todo el mundo, los niños le escriben cartas y le dejan bebida y comida. Mientras hay personas que argumentan que la historia de Papá Noel entra en conflicto con el verdadero significado de la Navidad y sólo promueve la avaricia y el consumismo.
Papá Noel en el mundo de hoy.

Si bien el relato que ha leído ha servido para que conozca un poco sobre la biografía y la historia del San Nicolás de carne y hueso, así como del nacimiento de la leyenda, también quisiera que sirva para que medite acerca de la forma en que miles de nuestros niños van a pasar ésta navidad debido al difícil momento económico que está pasando nuestros países. Niños que no entienden el por qué Papá Noel no se ha acordado de ellos si se han esforzado por trabajar lo más posible para ayudar en sus hogares y otros tantos niños que no cuentan con una familia ni un hogar y que no entienden por qué se encuentran en esa situación ya que ellos no tienen la culpa . Por eso le pido a Ud. amigo lector que si cuenta con un poquito de tiempo y otro poquito de buena voluntad, se acuerde de éstos niños en esta navidad y trate dentro de sus posibilidades, hacerles sentir el espíritu navideño si es posible acompañado de sus hijos para que ellos también entiendan y sientan lo importante que es compartir con el necesitado. Después de todo en navidad se conmemora el nacimiento de Jesús, un hombre ejemplar que compartió su sabiduría y dio su propia vida para salvar al prójimo.