lunes, 4 de abril de 2011

Insectos: delicia culinaria y alimento del futuro

Nicola Jeal

Saltamontes, grillos, hormigas, langostas, gusanos y otros insectos podrían contribuir a luchar contra las hambrunas y convertirse en parte de la dieta del futuro. La universidad británica de Oxford organizó un banquete con estas "delicias", algunas de ellas procedentes de América Latina, para paladares poco acostumbrados a ellas.

El evento, celebrado el pasado domingo, fue parte del proyecto artístico de Angela Palmer, Ghost Forest (Bosque Fantasma, en inglés), para enfatizar lo que ella llama "capital natural" de los bosques y selvas y se llevó a cabo en los jardines del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido.

Según algunos expertos se prevé una crisis mundial de abastecimiento de productos proteicos, ya que los suministros actuales no pueden hacer frente a las demandas que impone el continuo aumento de la población mundial, que se estima que en 2050 alcanzará los 9.000 millones de personas.

Palmer afirmó que a pesar de que 2.500 millones de personas en la actualidad se alimentan con más de 1.000 especies de insectos como parte de su dieta regular, sólo unos cuantos países los crían.

La artista señaló que la cría de insectos produce sólo una fracción de las emisiones nocivas de la ganadería convencional y requiere poca tierra, en contraste con la cría de ganado, una de las principales causas de la deforestación.

Por lo tanto, aseguró, una de las misiones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) es tratar de impulsar tecnologías para la cría de insectos a nivel industrial, así como incentivar su uso como alimento en países occidentales.

Sin embargo, Paul Levy, crítico de vino y alimentos, le comentó a BBC Mundo que "a pesar de que los insectos serán una alternativa definitiva de alimento en el futuro, debemos preguntarnos si sus beneficios proteicos serán suficientes para satisfacer las necesidades de la población ya que para lograrlo tendrían que consumirse en altas cantidades".

Banquete con sabor latino

"Es más fácil que las hormigas culonas gusten más a la gente que otros insectos, porque la comida entra por los ojos y los gusanos, por ejemplo, son mucho más feos"

Marta de Bruxelles, invitada colombiana

Thomasina Miers, campeona del concurso de televisión inglés Masterchef y cocinera del evento, le dijo a BBC Mundo que los insectos comestibles son ricos en proteínas, vitaminas y minerales y tan nutritivos que se recomiendan incluso a mujeres embarazadas.

La también fundadora del restaurante Wahaca, inspirado en la comida mexicana callejera, agregó que los insectos son además una excelente alternativa a la carne en varios platillos mexicanos.

En este sentido, algunos comensales coincidieron en que los tacos y tostadas de saltamontes voladores y grillos que les ofrecieron -a pesar de estar exquisitos- tenían "más sabor a comida mexicana que a insectos, quizá porque la cebolla, el ajo y los tomatillos logran enmascarar su sabor".

Por otro lado, el embajador colombiano, Mauricio Rodriguez Munera resaltó la biodiversidad de su país y su potencial como productor de una gran variedad de insectos.

Culonas y otros manjares

Menú internacional de insectos

  • Japón: larvas del escarabajo de cuernos largos marinadas en salsa de soja y larvas de mosca acuática salteadas en salsa de azúcar.
  • Samoa: insectos alimentados con virutas de coco, asados al carbón y envueltos en hoja de plátano.
  • Camboya: tarántula al horno previamente cocinada en cazuela de barro (para quitarle el pelo ).
  • Bali : alas de libélulas hervidas en leche de coco con jengibre y ajo.
  • Italia: "Casu marzu", queso plagado de larvas vivas de insectos.

Además, el diplomático compartió con los invitados hormigas culonas de la provincia colombiana de Santander. Rodríguez Munera recordó que de niño solía cocinarlas con su padre y apuntó que además de ser bajas en grasa son un afrodisíaco.

"Yo siempre me traigo mis raciones de hormigas culonas, para cuando le hace falta a uno su país", compartió con BBC Mundo.

Sin embargo, el embajador señaló que nunca había probado saltamontes o grillos fritos, pero para él la sorpresa del menú fue el arroz acompañado de hormigas culonas, pues le pareció una deliciosa combinación.

Otra invitada colombiana, Marta de Bruxelles, le dijo a BBC Mundo que "es más fácil que las hormigas culonas gusten más a la gente que otros insectos, porque la comida entra por los ojos y los gusanos, por ejemplo, son mucho más feos".

Variedad de sabores y percepciones

Algunos vegetarianos se plantearían incluir los insectos en su dieta.

Como acompañamiento al banquete, de beber se ofreció mezcal de gusano acompañado de rodajas de naranja con sal de gusano molido y de postre, langostas con caramelo bañadas de chocolate.

También se vendieron paletas de vodka o tequila con escorpiones o gusanos, hormigas gigantes bañadas de chocolate y gusanos crujientes sabor barbacoa, para los paladares menos dulces.

Algunos invitados compararon el sabor de los insectos con otros que les resultan más familiares, como el de hojuelas de maíz tostado, papas fritas, cacahuates y palomitas de maíz.

Además, el menú fue una sorpresa para los invitados vegetarianos, entre quienes despertó algunas dudas.

En ese sentido, Nicola Jeal, editora del diario británico The Times aseguró que, aunque no sabría en qué categoría de alimentos clasificar a los insectos, podría fácilmente incluirlos en su dieta regular porque le encantó su consistencia crujiente.

El profesor Fritz Vollrath, zoólogo experto en arácnidos de la Universidad de Oxford, dijo a BBC Mundo que los insectos que probó le parecieron tan ricos como las langostas o los camarones. Sin embargo expresó su decepción al no ver arañas en el menú que, según afirmó, fritas, tienen muy buen sabor.

Fuente BBC