lunes, 22 de octubre de 2012

La Trombosis, la Obesidad y los viajes en Avión

Tanto la obesidad como los viajes en avión aumentan el riesgo para desarrollar una trombosis en las venas de las piernas.
Un estudio recientemente publicado por la OMS (Organización Mundial de la Salud), estableció que los vuelos en aviones que duran más de 4 horas, aumentan el riesgo en desarrollar una trombosis. La causa de esto sería la inmovilidad de las piernas que afectaría la coagulabilidad de la sangre.

Al mover las piernas, los músculos de estas masajean las venas facilitando la movilización de la sangre. Por otro lado, mantener las piernas sin movimiento, aumenta el estado de coagulabilidad de la sangre, lo que facilita que se forme un trombo. Es esto lo que ocurre en las venas profundas de las extremidades inferiores.
Lo grave es que el trombo puede desprenderse formando uno o varios émbolos, y así viajar por el torrente venoso y alojarse en otras áreas del organismo. El mayor peligro es cuando se detiene en las venas pulmonares produciendo a ese nivel un tromboembolismo venoso, que si no se actúa a tiempo puede ser fatal. Sus principales síntomas corresponden a un dolor toráxico y dificultad para respirar.
Pero no sólo un viaje en avión puede favorecer este tipo de trombosis. Cualquier forma de viaje (auto, bus, tren) que se prolongue por más de 4 horas sería riesgoso.
A esto es necesario sumar otros factores que predispondrían a una trombosis, como es el cigarrillo, el uso de algunos preparados hormonales y la obesidad.

Respecto a la obesidad es importante señalar que el tejido adiposo, ya no se considera actualmente como un simple reservorio de energía (calorías). Es mucho más que eso, es un verdadero órgano endocrino. Es decir, produce hormonas. Y algunas de estas como la PCR (proteína C reactiva), el TNF alfa ( factor de necrosis tumoral alfa) y la IL 6 (interleukina 6) , producen un daño en el endotelio que es la capa interna de las arterias y de las venas, que está en contacto permanente con la sangre. Este daño endotelial es lo que favorece el desarrollo de un trombo.
Por eso que las personas obesas poseen un riesgo más elevado de desarrollar un tromboembolismo venoso cuando realiza un viaje prolongado.
Bajar de peso, evitar el cigarrillo, interrumpir momentáneamente las hormonas y contraer periódicamente los músculos de las piernas, evitarían que un viaje se transforme en pesadilla

Fuente:doctorperl