sábado, 3 de noviembre de 2012

FALSOS MITOS DE LOS REGIMENES DE ADELGAZAMIENTO



La alimentación es un tema que preocupa cada vez más a la sociedad, tanto por la estrecha relación que hay entre una buena alimentación y la prevención de enfermedades, como por el creciente culto a la belleza y la delgadez como condicionantes para conseguir el éxito hoy día.
Este gran interés ha hecho que surjan en torno a la alimentación una serie de creencias erróneas que lo único que consiguen es confundir a las personas que quieren perder peso, mejorar su salud, etc. Muchos de estos mitos no se basan en los conocimientos científicos actuales, y otros están propiciados por intereses comerciales y económicos.
Algunas de estas creencias consiguen confundir a aquellas personas que quieren perder peso o mejorar su salud
Lo que sigue son algunos tópicos y un intento de aclarar conceptos erróneos.

1. Los hidratos de carbono engordan

“El pan, la pasta y la patata engordan”. Los hidratos de carbono constituyen la principal fuente de energía para el organismo. Cada gramo de hidratos de carbono aporta 4 Kcal., igual que las proteínas, frente a las 9 Kcal./gramo que aportan las grasas. Los alimentos que proporcionan hidratos de carbono son los cereales y derivados (pan, pasta, harinas…), patatas, legumbres, frutas y verduras. Deben representar entre el 50 y el 60% de la energía total diaria. El organismo necesita una cantidad mínima diaria de hidratos de carbono y ante su ausencia recurre a otros nutrientes como fuente de energía (proteínas y grasas), pudiendo provocar daños irreparables.
Los alimentos hidrocarbonados son fuente de fibra, por lo que aumenta la saciedad de la dieta y se ingieren menos calorías, normalmente en forma de grasa.
Hay que indicar que alimentos como los pasteles, la bollería y los dulces también son fuente de hidratos de carbono, pero muchas veces se acompañan de grasa poco saludable, por lo que se debe moderar su consumo.

2. El agua tomada en la comida engorda

El agua no aporta calorías por lo que no engorda. Incluso si se toma antes o durante las comidas provoca saciedad y así se evita el consumo de otros alimentos. Si se ingiere en gran cantidad, la digestión se realiza más lentamente como consecuencia de una dilución de los jugos gástricos.

3. La fruta engorda tomada tras la comida

Una pieza de fruta aporta las mismas calorías se tome antes o después de las comidas. Si se toma antes produce saciedad por su aporte fibra, evitando una ingesta excesiva posterior. El orden en que se ingieren los alimentos no importa si la cantidad de calorías es la misma.

4. Los alimentos light adelgazan

Los alimentos light aportan menos cantidad de calorías que sus equivalentes convencionales, pero si se toman en exceso también pueden provocar un aumento de peso. Además se ha comprobado que no en todos los casos el valor calórico de estos productos es menor.

5. Las vitaminas engordan

Las vitaminas no aportan calorías por lo que no engordan, ni tampoco adelgazan.

6. Los hidratos de carbono y las proteínas no pueden tomarse juntos en la misma comida

Muchos alimentos son una mezcla de hidratos de carbono, proteínas y grasas, por lo que resulta absurdo separar unos alimentos de otros cuando su propia composición es una mezcla compleja. El aparato digestivo del ser humano está especializado para realizar la digestión de la más variada mezcla de alimentos.

7. Los alimentos integrales no engordan

Los alimentos integrales aportan una mayor cantidad de fibra que los alimentos refinados, pero la composición en el resto de nutrientes es similar por lo que la cantidad de calorías es la misma. Se ha demostrado que la fibra es muy beneficiosa para el organismo ya que mejora el tránsito intestinal, contribuye a reducir los niveles de glucosa y colesterol de la sangre y a prevenir enfermedades como el cáncer. Se aconseja incluir en la dieta productos integrales por estas razones y no como medio para reducir calorías.

8. Las frutas más dulces como el plátano y las uvas engordan

Estas frutas aportan más energía por 100 gramos que otras como la manzana, la naranja, etc., por lo que tomando menos cantidad de las primeras, que son más energéticas, el aporte de calorías es similar al de una manzana o una naranja medianas.

9. El aceite de oliva no engorda

El aceite de oliva, al igual que otro tipo de aceites, aporta 9 Kcal./gramo, tanto si se emplea en crudo como al estar cocinado, por lo que se debe moderar su consumo para no aumentar de peso.

10. Mi exceso de peso se debe a que retengo muchos líquidos

Es frecuente oír la frase “mi exceso de peso es por retención de líquidos”. Hay que desmitificar esta creencia popular ya que tanto el sobrepeso como la obesidad se caracterizan por un exceso de grasa corporal y no de agua. Por tanto, el uso indiscriminado que se realiza de diuréticos, sin el asesoramiento y la prescripción de un profesional cualificado constituye un riesgo para la salud.

11. Mi metabolismo es muy bajo y por eso engordo

El metabolismo basal de una persona, es decir, las calorías que necesita para mantener las funciones vitales, se calcula teniendo en cuenta diversos aspectos como la edad, el peso y la talla, por lo tanto cuanto mayor sea su peso, más alto será su metabolismo. Hay que tener en cuenta que la masa muscular es la metabólicamente más activa, la que quema más calorías, por lo que se recomienda hacer ejercicio para aumentar la cantidad de músculo y de esta forma quemar más calorías.

12. Me engordan los nervios

En muchas ocasiones los estados de nerviosismo o ansiedad pueden desencadenar en ciertas personas una ingesta excesiva de alimentos que habitualmente son de elevado contenido energético como galletas, chocolate, frutos secos, dulces, etc. El aumento de peso se produce si la ingesta de alimentos energéticos, asociada a estas situaciones de ansiedad, se mantiene a lo largo del tiempo.

13. La mayoría de los casos de obesidad se deben a causas genéticas

Aunque un pequeño porcentaje de casos de obesidad se debe a causas genéticas, la mayor parte de ellos están relacionados con malos hábitos de alimentación y la falta de actividad física.

14. Saltarse comidas para adelgazar

Muchas personas creen que al saltarse alguna toma diaria adelgazarán fácilmente. Sin embargo lo adecuado es repartir la ingesta diaria en varias tomas, al menos cuatro, para evitar llegar a la siguiente con ansiedad, ya que esto suele conducir a la ingesta compulsiva de alimentos de alta densidad energética. 
Cortesía: Grupo Eroski