viernes, 6 de diciembre de 2013

¿Qué es una fobia?, Causas y tipos




Una fobia es un miedo irracional, un tipo de trastorno de ansiedad en el cual, el paciente tiene un miedo implacable a una situación, a una criatura, lugar o cosa. Las personas con una fobia hacen todo lo posible por evitar un peligro percibido, que es mucho mayor en sus mentes que en la vida real. Si es confrontado con la fuente de su fobia, la persona sufrirá una angustia enorme, que puede interferir en su funcionamiento normal, a veces puede conducir al pánico total. Para algunas personas, incluso pensar en su fobia es altamente angustioso.

Una fobia se inicia cuando una persona comienza a organizar su vida procurando evitar el objeto de su miedo. Una fobia es mucho más grave que un simple miedo. Quienes la padecen tienen una necesidad irresistible de abstenerse de todo aquello que puede desencadenar su ansiedad .

Si el objeto de la fobia es algo con lo que la persona entra muy rara vez en contacto, como las serpientes, su vida cotidiana no se verá afectada. Sin embargo, algunas fobias complejas son imposibles de evitar, como la agorafobia (miedo a salir de casa o a lugares públicos) o fobia social (miedo a estar entre grupos de personas).

Fobias no psicológicas: La fotofobia significa sensibilidad a la luz. Por ejemplo, si usted tiene conjuntivitis o una migraña, sus ojos pueden estar particularmente sensibles a la luz. Esto no significa que la persona tenga miedo a la luz. Uno de los síntomas de la rabia es la hidrofobia, que es la incapacidad para beber agua.

Discriminación o prejuicio: algunas palabras que incluyan la palabra "fobia" no se refieren al miedo, sino más bien a los prejuicios o la discriminación. La homofobia no es un miedo incontrolable de las personas homosexuales, sino un disgusto, una no aceptación que significa una discriminación en su contra. Algunas personas mayores puede disgustarles los jóvenes o adolescentes (efebofobia). La xenofobia es una aversión a los extraños, extranjeros o lo desconocido.

Hay tres categorías principales de fobias:

Las fobias específicas (fobias simples): Implican un miedo desproporcionado sobre situaciones específicas, criaturas vivas, lugares, actividades o cosas.
Estos ejemplos incluyen el temor a:

    - Dentistas (dentofobia)
    - Murciélagos (chiroptofobia)
    - Perros (cinofobia)
    - Volar (aerofobia)
    - Serpientes (ofidiofobia)
    - Aves (ornitofobia)
    - Ranas (ranidafobia)

Las fobias complejas:
Están vinculadas a un temor profundamente arraigado o ansiedad acerca de ciertas situaciones, incidentes o circunstancias, lo que las hacen mucho más incapacitantes que las fobias simples.

La fobia social
Ahora se llama trastorno de ansiedad social. Una persona con fobia social encuentra dificultades con las situaciones sociales y a veces insoportable. El ir a fiestas, bodas, eventos o exposiciones le causan ansiedad, existe el temor a ser avergonzado o humillado en público. La peor pesadilla para una persona con fobia social es, probablemente, tener que hablar en público o actuar en un escenario frente a una audiencia.

Existe el temor a ser juzgado por otras personas. Las personas afectadas con fobia social sienten que van a ser examinados y señalados entre la multitud, lo que para ellos sería un suplicio de insoportable vergüenza. El miedo a puedan reirse a causa de su ropa, su voz o algún rasgo de su cuerpo es tan intenso que prefieren evitar las reuniones sociales en su conjunto.

Los psicólogos dicen que la alta proporción de adultos con fobia social comenzaron seguramente a tomar medidas para evitar situaciones sociales durante sus años de adolescencia. Los estudios han demostrado que, su estilo de vida se vuelve cada vez más aislado haciéndolos más susceptibles a desarrollar depresión. Los expertos subrayan que la fobia social no es lo mismo que la timidez.

Las personas obesas pueden desarrollar el trastorno de ansiedad social, simplemente debido a su peso.

Agorafobia
A un individuo con agorafobia le asusta encontrarse en situaciones donde no hay escape; tienen miedo de estar atrapado en una situación desesperada, sin ayuda. La agorafobia puede incluir el temor a viajar en autobuses o trenes, a entrar en las grandes tiendas o centros comerciales. Cuando los síntomas son severos, el paciente puede llegar a resultarle insoportable dar un solo paso fuera de su casa.

Quienes la padecen tienen un riesgo de un 80% de sufrir también el trastorno de pánico. Igual que con fobia social, evitan los lugares públicos concurridos.

Para una persona con agorafobia o con fobia social, encontrarse en medio de una gran multitud sería angustioso en extremo.

Cómo son de comunes las fobias
En las naciones industrializadas, las fobias son el tipo más común de trastorno de ansiedad. Más de 50 millones de personas de USA y 10 millones en el Reino Unido se cree que viven con una fobia. Pueden afectar a individuos de cualquier edad, sexo y nivel socioeconómico.

El Instituto Nacional de Salud Mental estima que en 2011, entre el 8,7% y el 18,1% de estadounidenses de todas las edades sufren de fobias.

Un porcentaje mucho más elevado de mujeres las padecen más que los hombres.

La fobias simples suelen empezar muy pronto en la vida, durante la infancia, y suelen desaparecer al alcanzar los veinte años. Las fobias complejas generalmente comienzan más tarde.

¿Cuáles son las señales y síntomas de las fobias?



Un síntoma es algo que el paciente siente y describe, como un dolor de cabeza, mientras que una señal es algo que los demás, igual que el paciente pueden detectar, como puede ser el caso de un sarpullido, inflamación o hematoma.

Los siguientes síntomas son comunes a la mayoría de las fobias:

» Cuando se expone a la fuente del miedo hay una sensación de ansiedad incontrolable.

» La sensación de que a toda costa, la fuente de ese miedo debe ser evitado.

» La ansiedad es tan abrumadora cuando confrontan la fuente del miedo, que la persona es incapaz de funcionar correctamente.

» Es normal que los pacientes reconozcan que sus miedos son irracionales, irrazonables y exagerados, sin embargo, a pesar de ello, se muestran incapaces de controlar sus sentimientos.
 


El pánico y la ansiedad intensa pueden incluir:

    - Sudoración
    - Respiración anormal (jadeo, tratar de recuperar el aliento)
    - Latido del corazón acelerado
    - Temblor
    - Sofocos o escalofríos
    - Sensación de ahogo
    - Dolores u opresión en el pecho
    - Mariposas en el estómago
    - Alfileres y agujas
    - Sequedad de boca
    - Confusión y desorientación
    - Náuseas
    - Mareo
    - Dolor de cabeza

Tener una sensación de ansiedad cuando la fuente del miedo no está ahí, sino que simplemente pensaba en ello.

Los niños pueden llorar, ponerse muy pegajosos, tratar de ocultarse detrás de las piernas de los padres u ocultar un objeto, o tener rabietas.

La niña más bonita - La timidez también tiene beneficios de supervivencia en los niños pequeños.

Fobias complejas






Es muy probable que las fobias complejas afecten más gravemente al bienestar del paciente que las fobias específicas.

Los que sufren de, por ejemplo, agorafobia, puede tener un número de otras fobias asociadas, como la monofobia (miedo a quedarse solo) o claustrofobia (miedo a sentirse atrapado, a los espacios cerrados). En casos severos, los agorafóbidos rara vez abandonan sus hogares.

¿Cuáles son las causas de las fobias?

No es habitual que una fobia empiece después de los 30 años, la mayoría de ellas comienzan en la infancia, adolescencia o en la edad adulta temprana. Pueden ser causadas ​​por una situación estresante o una experiencia, un acontecimiento aterrador, o un padre o miembro familiar que tiene una fobia y que el niño progresivamente la hace suya.

Causas más comunes de las fobias específicas

 

En general se desarrollan cuando el niño tiene entre cuatro y ocho años de edad. En algunos casos pueden ser el resultado de algo que ocurrió temprano en la vida. El detonante puede haber sido una experiencia desagradable en un espacio confinado, cuyo enconamiento y desarrollo termina en claustrofobia con el tiempo.

Como ya se mencionó anteriormente, la fobia de un familiar es una causa común para que se inicie durante la infancia. Un chaval cuya madre sufre de aracnofobia será mucho más propenso a desarrollarla él mismo también. Los expertos insisten en que las fobias recogidas de los parientes son miedos aprendidos, no son genéticamente heredados.

Causas más comunes de las fobias complejas

Las causas de la agorafobia o la fobia social son todavía un misterio, nadie está realmente seguro. Los profesionales de la salud creen que se debe a una combinación de experiencias de la vida, la química del cerebro y la genética.

Las fobias sociales son más probables de haber sido causadas por una experiencia sumamente estresante, más que la agorafobia, dicen los investigadores.

Las fobias y la supervivencia

- Puede haber explicaciones evolutivas a muchas fobias. En ambientes prehistóricos, permanecer en espacios abiertos habría aumentado el riesgo de ser atacados y devorados por un animal depredador. El instinto de quedarse en casa, especialmente en los niños pequeños, ayuda a la supervivencia.

Los jóvenes en sus cuevas y chozas habrían tenido que aprender rápidamente a evitar peligrosas serpientes y arañas.

La fobia social puede haber sido un instinto de supervivencia útil durante los tiempos antiguos y prehistóricos. Estar entre gente que no conoces, quizás de otra tribu, podía ser aún más peligroso que encontrarse entre una multitud de extraños en un centro comercial en la actualidad.

Neurobiología

- Algunas áreas del cerebro, como la corteza prefrontal, medial y ventromedial, y la amígdala, almacenan y recuperan eventos peligrosos o potencialmente mortales. En futuras ocasiones, si se confronta un evento similar, esas áreas recuperan esa misma memoria y el cuerpo reacciona como si hubiese habido una recurrencia. Para algunas personas, el evento puede sentirse como si se repitiera muchas veces.

Algunos tratamientos logran llegar eficazmente al cerebro, para reemplazar la memoria y las reacciones por algo más racional. Las fobias son fenómenos irracionales, el cerebro reacciona de forma exagerada ante un estímulo. Desafortunadamente, las áreas cerebrales que tienen que ver con el miedo y el estrés conservan la recuperación del evento aterrador inapropiado.

Los investigadores neurocientíficos han descubierto que las fobias están a menudo vinculadas a la amígdala, que se encuentra detrás de la glándula pituitaria. La amígdala puede desencadenar la liberación de las hormonas de "lucha o huida", que disponen el cuerpo y la mente en un estado de gran alerta y estrés.

¿Cómo se diagnostican las fobias?

Las personas con una fobia casi siempre saben que la tienen, y no están a la defensiva cuando se hablan de sus síntomas con el médico. Esto ayuda enormemente al diagnóstico. Aun así, millones de enfermos nunca hablan de sus temores con un profesional de la salud. Esto es lamentable, ya que existen tratamientos eficaces disponibles en la actualidad.

El diagnóstico de agorafobia

- Anxiety UK, es una organización benéfica británica, tiene un diagnóstico de hazlo-tú-mismo, que consiste en una lista de preguntas. Las personas que responden "sí" a la mayoría de las preguntas que siguen, probablemente estarán afectados y deberían consultar a su médico:

¿Alguna de las siguientes situaciones le causa ansiedad?

· Salir de casa
· Estar de pie en largas colas (líneas)
· Viajar en el Metro, un túnel o cualquier espacio cerrado
· Estar en su propia casa
· Estar en un gran espacio abierto, como un parque o en el campo
· Estar con mucha gente, como el bullicio de una multitud
· ¿Evitas deliberadamente las situaciones mencionadas anteriormente?

El diagnóstico de fobia social

- El médico tratará de determinar dónde se encuentra:

· Un intenso miedo a la vergüenza o la humillación, al menos en una situación social. El miedo es persistente. El miedo suele aparecer con personas desconocidas, o cuando están siendo analizados detenidamente.

· Las situaciones de temor provocar ansiedad severa, e incluso ataques de pánico .

· El miedo es reconocido, pero da lo mismo, el paciente es incapaz de controlarlo.

· El paciente evita situaciones sociales, en las que tiene que aparecer y realizar algo delante de la gente (hablar en público, estar en un escenario frente a una audiencia)

· Los síntomas de fobia social afectan a la vida del paciente severamente. Su capacidad para trabajar y participar en actividades sociales, y la función de las relaciones sociales se ve gravemente afectada.

· Otras posibles explicaciones para esta fobia se han descartado, como una enfermedad o condición, un trastorno psicológico, o el efecto secundario de un medicamento.

- Criterios adicionales para los niños con fobia social:

· En situaciones sociales en que el niño se amedranta, llora, tiene rabietas o se queda congelado.

· El niño no es capaz de reconocer que su miedo es irracional e irrazonable.

· Su temor persiste durante más de seis meses

Para que un médico sea capaz de diagnosticar la fobia social, es importante que la fuente del miedo sea causada por la ansiedad, y no por síntomas secundarios de otro trastorno, como los trastornos delirantes o obsesivos. La ansiedad debe ser causada por estar en la situación social y nada más. Una característica destacada de la condición del paciente debe ser la de evitación de situaciones sociales.

En el diagnóstico de fobias específicas

- el médico determinará :

· Si una situación, acontecimiento, ser vivo, lugar o cosa, está provocando el miedo intenso e irracional.

· Si este miedo es persistente.

· Si el paciente responde con ansiedad cuando se le confronta con la fuente de su fobia.

· Si el paciente reconoce que su miedo es irracional e irrazonable, pero no puede hacer nada al respecto, dado que no lo puede controlar (los niños son demasiado pequeños para entender su miedo).

· Si el paciente evita confrontar la fuente de su miedo a toda costa.

· Si el paciente, una vez confrontado con su miedo y no puede escapar, si lo hace con ansiedad severa.

· Se descatan otros posibles factores, como el efecto secundario de un medicamento a largo plazo, una enfermedad o condición, u otro trastorno psicológico.

· En los niños, si los síntomas persisten durante más de seis meses

En todos los casos de fobias, el médico comenzará la evaluación del paciente mediante la comprobación de su historial médico y realizará un examen físico. Aunque no existen pruebas de laboratorio para detectar las fobias, el médico puede llevar a cabo alguna para excluir a las enfermedades físicas o condiciones.

Si el médico de cabecera sospecha o cree que hay una fobia, y es lo suficientemente grave como para afectar a la capacidad para funcionar del paciente, le enviará a un psiquiatra o psicólogo, que están especializados con técnicas de entrevista y herramientas de valoración para evaluar al paciente.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento para las fobias?
Si la fobia no causa problemas graves, la mayoría de los pacientes saben que simplemente evitando la fuente de su miedo es suficiente para mantener el control.

Algunas fobias no son posibles de evitar, como puede es el caso de la aerofobia (miedo a volar). En tales casos, se debe buscar la ayuda profesional.

La buena noticia es que con el tratamiento adecuado, la mayoría de las fobias pueden curarse. El tratamiento debe adaptarse al paciente para que funcione, no hay un solo tratamiento que funcione para todo el mundo.

El médico, psiquiatra y/o psicólogo, puede recomendar una terapia de conducta, medicamentos o una combinación de ambos. La terapia está dirigida a reducir los síntomas del miedo y la ansiedad, y ayudar a los pacientes a controlar sus reacciones frente a la fuente de su miedo.

Medicaciones
Los siguientes medicamentos han demostrado ser eficaces para el tratamiento de fobias:

» Beta bloqueadores: utilizados principalmente para la presión arterial alta en algunas enfermedades cardiovasculares. Los betabloqueantes pueden ayudar a reducir los síntomas de palpitaciones, así como las extremidades temblorosas. Muchos pacientes comentan que también les ayuda a reducir su voz trémula. Las personas con un miedo escénico incontrolable pueden encontrar útil este fármaco.

Entre sus efectos secundarios pueden observarse dolores de vientre, fatiga , problemas para dormir y dedos fríos.

» Antidepresivos - SSRI (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina), son comúnmente prescritos para individuos con fobias. Su impacto sobre los niveles de serotonina en el cerebro da como resultado mejores estados de ánimo. La serotonina es un neurotransmisor, una sustancia química que facilita la comunicación entre las neuronas cerebrales.

La Paroxetina (Seroxat, Paxil), se utilizan comúnmente para la fobia social, mientras que el Citalopram (Celexa, Cipramil) y el escitalopram (Lexapro, Cipralex), se utilizan para el trastorno de pánico. La Venlafaxina (Effexor) se utiliza a veces para tratar el trastorno de ansiedad generalizada (trastorno de ansiedad generalizada).

Inicialmente, los SSRI pueden causar náuseas, problemas para dormir y dolores de cabeza.

Un antidepresivo tricíclico (TCA), como la clomipramina (Anafrani) también puede ayudar con los síntomas de la fobia. Los efectos iniciales secundarios pueden incluir somnolencia, visión borrosa, estreñimiento, dificultad para orinar, latidos cardíacos irregulares, sequedad de boca y temblores.

Si el SSRI no funcionan, el médico puede prescribir un inhibidor de la monoaminooxidasa (IMAO) para la fobia social, un ejemplo es la moclobemida (Manerix). Los pacientes con tratamiento de IMAO debieran evitar ciertos tipos de alimentos. Sus efectos secundarios pueden ser inicialmente mareos, dolores de vientre, inquietud, dolores de cabeza y problemas para dormir.

» Tranquilizantes (sedantes): las benzodiazepinas pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad. Algunos ejemplos son el lorazepam (Ativan), alprazolam (Xanax o Niravam), diazepam (Valium) o el clordiazepóxido (Librium). Los pacientes han de ser controlados cuidadosamente debido a estos sedantes pueden llegar a ser adictivos. En pacientes con antecedentes de alcoholismo no se deben administrarse sedantes.

» Terapia conductual: la desensibilización (terapia de exposición), si se hace correctamente, puede ayudar a los pacientes a alterar su respuesta a la fuente de su miedo. Los pacientes son expuestos a la causa de su fobia en progresivos pasos graduales. Alguien que tiene miedo a volar en un avión puede empezar con sólo pensar en volar, luego mirar los aviones, ir al aeropuerto, quizá sentarse a prácticar en una cabina de avión simulada, y finalmente, subir a un avión.

» Terapia cognitivo-conductual: El terapeuta ayuda al enfermo a aprender diferentes maneras de percibir el origen de su fobia, de tal manera que le resulte más fácil sobrellevar la situación. Se les enseña diferentes puntos de vista alternativos sobre sus miedos, sobre el impacto que un enfoque equivocado puede tener en su calidad de vida, y cómo uno nuevo enfoque puede cambiar las cosas. Lo más importante, las personas con fobias aprenden a ser dueños de sus propios sentimientos y pensamientos.

Un estudio llevado a cabo por investigadores británicos encontraron que la terapia cognitivo-conductual resultaba muy eficaz para ayudar a las personas con odontofobia (miedo a los dentistas).

¿Cuáles son las fobias más comunes?




Las diez fobias más comunes en el Reino Unido y EE.UU. son:

» Fobia social: el miedo a estar en lugares con mucha gente.
» Agorafobia: el miedo de estar en un lugar sin ningún apoyo, lejos de casa, los espacios abiertos
» Claustrofobia: el temor de estar en estrecho, confió espacios
» Aerofobia: miedo a volar
» Aracnofobia: Miedo a las arañas. Investigadores de la Northwestern University Feinberg School of Medicine informan que una sola sesión de terapia ha ayudado a superar este miedo, y que a largo plazo, es completamente eficaz.
» Amaxofobia: miedo a conducir un coche
» Emetofobia: miedo a vomitar
» Eritrofobia: el miedo de la ruborización
» Hipocondría: Miedo de enfermarse -
» Zoofobia: miedo a los animales

Fuente: Medical.NewsToday.